Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Con una maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con inspiración divina. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como pinceladas magistrales https://luluxamg104465.widblog.com/93290528/la-explicación-oficial-del-cabezazo-de-zidane